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Tanto si ya tienes una tienda online como si todavía no has dado ese paso, quizá has estado analizando la posibilidad de llevar tus productos a esas grandes plataformas de venta que son los marketplaces, grandes centros comerciales online que a diario visitan millones de usuarios en todo el mundo. Nos estamos refiriendo a plataformas como Amazon, eBay, Rakuten, Etsy…
Marketplaces hay muchísimos, y debes explorar qué tipos hay y cuáles convienen a tu tipo de producto. El primer paso, sin duda, será dilucidar si realmente es interesante abrirte a esta nueva experiencia.
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Por si acaso estás en ese proceso de decisión, a continuación te ofrecemos las principales ventajas y desventajas que tiene ampliar tu presencia en los marketplaces.
Las ventajas de los marketplaces son tan estupendas que cuesta decirles que no…
A tu tienda física o tu tienda online llegan los clientes que llegan. Todo depende de la inversión que hayas hecho en branding o lo que hayas invertido en SEO, pero, aun así, el número será limitado.
Es prácticamente lo mismo que ocurre en la vida offline. Existen las marcas con su tienda física (o sin tienda) y los corners que contratan en grandes superficies, lugares a los que cada día acceden muchas más personas de las que ellos podrían atraer.
Al igual que los corners, los marketplaces te abren a un nuevo universo, aunque infinitamente más amplio que en el ámbito offline. Y esto puede notarse, y mucho, en los resultados.
Amazon da una cifra. Según este marketplace de referencia, los negocios incrementan sus ventas en un 50% cuando empiezan a trabajar con la plataforma.
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La transacción económica vía Internet es uno de los aspectos más sensibles en una compra online. Si la plataforma da confianza al usuario, ese prejuicio es más fácil de salvar.
Además, ante cualquier ataque contra la seguridad del site, este tipo de plataformas están más blindadas, ya que, al menos en teoría, cuentan con sistemas más seguros que cualquier tienda online.
Es un aspecto práctico e importante que hay que tener en cuenta.
Algunas tiendas online no venden a otros países porque los gastos de envío llegan a duplicar (o más) el precio del objeto comprado. A través de los marketplaces se pueden obtener interesantes ventajas económicas para que los costes de envío sean asequibles y te permitan ser competitivo. Algunos, incluso, tienen su propio servicio de logística.
Otro de los factores para no internacionalizar la venta es la barrera del idioma. Los marketplaces solucionan este problema, porque suelen ser plataformas multidioma y además ofrecen atención al cliente en su lengua nativa, o como mínimo en inglés (¡y las 24 horas del día!).
Lo que hasta hace muy poco era una gran desventaja a día de hoy ha dejado de serlo.
Mantener correctamente actualizada una tienda online requiere de mucho tiempo y de una buena gestión para que las fichas de productos sean merecedoras del estupendo producto que queremos vender. Si a esta labor sumamos nuestra presencia en los distintos marketplaces, el trabajo se multiplica y se complica, porque cada plataforma opera de un modo diferente. Qué locura, ¿verdad?
Hay herramientas de Gestión de Información de Producto (PIM) que simplifican este proceso. Sales Layer soluciona esto de un plumazo, lo que ha permitido convertir una desventaja en todo un placer. Con un solo clic se actualizan todos los canales de venta, y además en multidioma.
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Estarás pensando que éstas han sido cuatro interesantes ventajas... Pero has de tener claro que en los marketplaces también hay que pagar peaje:
Hay marketplaces que funcionan con una cuota fija mensual, otros que cobran una comisión por cada venta… Ten en cuenta estos gastos para saber si es el momento de apostar por este nuevo canal de venta o es mejor esperar.
Si apuestas por los gastos fijos, tu objetivo será vender un gran volumen para que te resulte rentable. Si prefieres apostar por la opción de las comisiones, tendrás que calcular la rentabilidad de tus productos y valorar si el cómputo final te genera los beneficios que buscas.
Es así.
Tu imagen se difumina, porque aunque los clientes compren tus productos, los están comprando en otra plataforma ajena a ti.
Si tienes una estrategia de marketing en la que el trabajo con la marca es muy exclusivo y cuidado, quizá no te resulte interesante tener presencia en estas plataformas. Pero si de lo que se trata es de vender y cuanto más mejor, esta cuestión seguro que se queda en un segundo plano.
Otra cuestión a tener en cuenta es que la base de datos de clientes también será de ellos.
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Si no tienes una marca muy definida y tu producto, o uno muy similar, también lo vende otra empresa en el mismo marketplace, la competencia será más dura.
Ante esto, ¿cómo trabajar?
La respuesta obvia es: siendo más competitivos en calidad y/o precio. Pero no sólo esto, también puedes ganar esa batalla ofreciendo mejores fichas de producto, con la información que el cliente necesita encontrar sobre aquello que desea comprar, con unas buenas imágenes que muestren el producto con los estándares de calidad necesarios y llevando al usuario a la experiencia que vivirá si opta por tu producto.
Disponer de unas fichas de producto deficientes o incompletas es una de las principales causas para que una compra potencial termine en compra frustrada.
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Entonces, vender en marketplaces online: ¿sí o no?
Como en tantas decisiones de negocio, la respuesta depende de ti.
Analiza cuáles son las necesidades actuales de tu empresa, si disponéis de los recursos suficientes para poner en marcha una estrategia multicanal, qué software os hará falta y si tu clientela actual y potencial se encuentra comprando en marketplaces (y en cuáles).
La respuesta que siempre es afirmativa es que un PIM te ayudará mucho a afrontar una estrategia de venta en marketplaces, así que no dudes en empezar a probarlo ya 30 días gratis con Sales Layer.