¿Qué es la gamificación en ecommerce?
Gamificación viene derivada de game, “juego” en inglés, y hace referencia a la aplicación de estrategias de juego y videojuego a otros procesos, como la venta de productos en ecommerce o tiendas físicas.
Sin duda, la atención de los usuarios se reduce cada vez más y es muy complicado captar (ya no digamos mantener) su interés sobre cualquier tema. Por este motivo, la gamificación se ha convertido en una estrategia muy atractiva y eficiente para marcas y retailers especializados en productos.
Gamificar, es decir, convertir en juego, la consulta de un catálogo o la compra de un producto hace mucho más interesante una actividad que se ha vuelto diaria, repetitiva y pesada para la mayoría de los consumidores.
Según el Digital Marketing Forum, el 60% de los consumidores declara que compraría más de una marca si ofrece algún juego atractivo. Las acciones en torno a la gamificación refuerzan cualquier tienda online y estrategia de marca, ya que como los videojuegos invitan a permanecer atentos a lo largo del tiempo, probar nuevos ‘niveles’ y obtener una recompensa psicológica que también se acompaña de beneficios reales (los veremos a continuación).
Usos de la gamificación en empresas
Es muy importante que una estrategia de gamificación en alguna acción de marketing o venta de ecommerce cumpla 4 pasos que retienen al usuario:
- El detonante: el motivo que le invita a jugar.
- La inversión: el esfuerzo que se debe invertir en el juego.
- La acción: cómo se realiza el juego.
- La recompensa: qué obtiene a cambio.
En este viaje, la clave es que el premio se corresponda con el esfuerzo y tiempo que el usuario debe invertir en el juego. Ningún comprador online quiere encontrarse de pronto con un Squid Game que exige muchísimo y paga muy poco o nada a cambio. Esto podría conducirte a perder clientes más que a generar otros leales a tu marca.
En cambio, un plan de gamificación bien aplicado puede mantener interesado a un consumidor a lo largo del tiempo. Estas gamificaciones de ecommerce se aplican desde pequeñas acciones habituales que hacen más lúdico un proceso típico y pesado (como pagar la compra), hasta un juego real, como el famoso Monopoly anual de McDonald’s.
¿Cuáles son los objetivos de una empresa al aplicar gamificación en su tienda online?
- Incentivar la interacción: es clave evitar consumidores pasivos y one-time, cada vez más habituales.
- Dar a conocer la marca: las acciones de juego consiguen mucha difusión en redes.
- Recoger datos de usuarios: el registro se consigue más fácilmente y de forma menos intrusiva.
- Fomentar la fidelidad: los consumidores tienden a repetir experiencia con marcas que les ofrecen ventajas.
- Dar a conocer nuevos lanzamientos: la gamificación genera hype entre los usuarios.
- Aumentar conversión por cada lead: es más probable que un nuevo cliente participe o haga una compra con un gancho de juego.
Una vez sepas qué proceso quieres gamificar en tu ecommerce y qué quieres conseguir con él, sólo te quedará definir los tres elementos de un juego online:
- El procedimiento
- Las reglas del juego
- Las bases legales (si proceden, según el tipo de acción)
Ventajas de gamificar tu tienda online
De los objetivos anteriores puedes deducir que la gamificación tiene muchos beneficios aplicada de forma correcta. Por ejemplo:
- Reducir tasa de abandonos: el checkout es más amigable y hay más visitas con compra que sin compra de promedio.
- Conseguir clientes recurrentes: al recoger sus datos de forma más sencilla e invitarles a participar en acciones atractivas, hay mayor engagement e interés a largo plazo.
- Captar la atención de nuevos segmentos: los juegos sirven para atraer a consumidores más jóvenes y a público que antes no conocía la marca.
- Aumenta la visibilidad online: las acciones de gamificación suelen compartirse mucho en redes sociales, y por tanto consiguen una promoción e impacto mayor.
Ejemplos de gamificación para webs de ecommerce
En realidad, cada vez vemos más acciones de gamificación en tiendas físicas, ante las posibilidades de la realidad virtual y la realidad aumentada. Pero vamos a limitarnos a cómo aplicarla en ecommerce.
Ten en cuenta que es importante analizar qué funciona más en tu clientela y segmento objetivo, ya que como en muchas acciones de marketing no funciona todo por igual en todas las industrias, marcas y públicos.
Progreso visual en checkout
Esta es una acción de gamificación muy sencilla que deberían aplicar todas las tiendas online.
Simplemente consiste en hacer más fácil y visual el proceso de pago online, mostrando claramente los pasos realizados y por delante mediante una barra de progreso o alguna otra microinteracción.
Esta fase es muy delicada y muchos ecommerce pierden clientes en ella. Hacerla divertida, ágil y clara es vital para conseguir clientes satisfechos.
Sistema de puntos para miembros registrados
Otro clásico venido del comercio tradicional son los clubs que ofrecen ventajas a sus miembros.
En ecommerce, lo más efectivo para generar participación es establecer un sistema de puntos, de modo que con cada compra los usuarios van sumando un crédito digital que pueden intercambiar por ventajas, desde descuentos hasta productos gratuitos. O incluso experiencias, como cursos o demostraciones personalizadas.
Cadena de recomendaciones o referrals
En los últimos meses se ha puesto muy de moda esta estrategia de gamificación, que consiste en recompensar al consumidor por invitar a nuevos compradores a la tienda.
Al no tener que gastar más para obtener una ventaja, es una acción muy atractiva y fácil para la mayoría de los compradores, lo que explica que funcione tan bien en casi cualquier tipo de producto y empresa, hasta banca.
Simplemente, el usuario recibirá un descuento por cada ‘amigo’ que traiga a la tienda online, empleando links trackeados, o también si dejan una reseña en la web o un portal especializado.
Reto digital: búsqueda de easter eggs
Es una actividad más esporádica, pero que puede dar mucho de qué hablar entre tu clientela.
Las gincanas digitales consisten en esconder claves en la web de una tienda online, e invitar a los usuarios a encontrar las pistas ocultas o resolver el misterio. El primero en publicarlo de forma correcta en una red social concreta conseguiría el premio.
Esta estrategia invita a visitar tu web a fondo, aunque corres el riesgo de que muchas personas no se fijen tanto en tu tienda y productos como en localizar cuanto antes las pistas. Aplícala con sabiduría.
Concursos
Otro clásico: convocar un concurso de toda la vida para conseguir descuentos, productos gratuitos o acceso exclusivo a una nueva colección o lanzamiento.
Es la acción de gamificación más repetida entre marcas y retailers, ya que consigue mucha promoción y leads gratuitos. Normalmente, las reglas consisten en responder a una pregunta, compartir un texto o foto, comentar en una publicación y compartir en redes mencionando a la tienda, lo que multiplica la participación y, por tanto, la exposición de la marca.
Ruleta para regalos inmediatos
Esta acción es muy vistosa y permite recoger el registro de usuarios de forma más fácil y menos intrusiva.
Según Omnisend, una ruleta funcionaba mejor que otras acciones comunes, como popups o cajas de registro para introducir el email bajo un texto.
Es como suena: una ruleta virtual que aparece en una esquina o lado de la pantalla e invita al comprador a girarla y desbloquear una recompensa automática. A cambio, suele solicitarse el email para hacerle llegar el código o contacto sobre su premio.
Puedes aplicar ideas hasta el infinito: 2x1, descuentos, freebies… aunque normalmente donde mejor funcionan las ruletas es en la Home y en landing pages clave.
Cuestionarios para recibir recomendaciones
Esta estrategia no conlleva un premio para el comprador, pero es una táctica que favorece la participación y la personalización de la compra online, un aspecto cada vez más importante hoy en día.
Incluir un cuestionario en un email, web de catálogo o incluso chatbot es una buena forma de ayudar al comprador a definir sus gustos y descubrir qué productos encajan mejor con su intención de compra. Además, permite segmentar los cuestionarios especializándolos según el tipo de consumidor.
La clave es que no montes un Trivial Pursuit, sino quizzes simples y divertidos, estilo BuzzFeed, que apelan a la personalidad de los participantes.
Tarjeta sorpresa en email
Es una acción similar a la ruleta: una tarjeta con la que el usuario interactúa para revelar un premio instantáneo escondido debajo. De la misma forma, lo habitual es que sean distintos tipos de descuentos o promociones que invitan a otra compra.
Suelen emplearse en emails, pero también en fases donde el cliente ya está interesado en la marca, como la pantalla final de un checkout.
App de juego
Por último, el nivel más alto de gamificación sería montar una app de juego. Por supuesto, es la acción más compleja de montar y mantener, ya que sólo están en marcha un corto periodo de tiempo y los beneficios deben compensar esa inversión.
El ejemplo más conocido son los juegos que convoca McDonald’s en distintas épocas del año, invitando a los compradores a descargarse una app donde introducir códigos, sumar puntos y desbloquear premios como en un juego de tablero. Esta estrategia combina acciones offline y online y consigue los datos de los compradores que normalmente sólo acuden a tienda física.
Otras marcas llegan a montar una app para uso recurrente de los consumidores, asociado por ejemplo al club de miembros exclusivo. Victoria Secrets creó una aplicación que incluye minijuegos, y una consulta más personalizada del catálogo de productos.
La gamificación es una estrategia que está cambiando la forma de comprar en ecommerce y que conlleva muchas ventajas, tanto para los compradores como para las tiendas y marcas. Convertir procesos clásicos de consulta y compra de productos en un juego fomenta la participación, genera clientes más leales y despierta interés en la marca a largo plazo.