Qué es el WPO (Web Performance Optimization)
Son las siglas que identifican la optimización del rendimiento de una web. Para evaluar si una página web es óptima, WPO tiene en cuenta la velocidad de carga, que debe ser lo más rápida posible para asegurar una experiencia de navegación ágil al usuario.
Por qué es importante el WPO en un comercio electrónico
Al impactar en la satisfacción del usuario cuando visita una web, el WPO es clave para cualquier negocio online, ya que muchas consultas y decisiones se pueden ver afectadas si las páginas cargan lentamente o algunas imágenes o elementos no aparecen.
Además, la optimización de una web de ecommerce interesa no sólo a tus compradores, sino a Google. Los algoritmos del famoso buscador son capaces de detectar si una página web no carga correctamente o es muy lenta, y en función de esos factores le darán una posición más alta o baja en los resultados de una búsqueda.
Por tanto, el WPO es una serie de acciones fundamentales para garantizar el buen funcionamiento de una página web y asegurar que el negocio de venta de productos online da beneficios.
Una página web de ecommerce optimizada conduce a:
- Más tiempo de consulta invertido en cada página por cada visitante
- Más incentivo para visitar nuevas secciones y productos en la tienda online
- Mayor tasa de conversión de ventas
- Mejor posicionamiento en Google y otros motores de búsqueda
- Mayor alcance de audiencia online
Cómo mejorar el WPO o Web Performance Optimization de tu tienda online en 3 simples pasos
Paso 1: Analiza el estado actual de tu web de ecommerce
Antes de aplicar ninguna acción de mejora, es necesario evaluar cómo es el rendimiento actual de tu página web y dónde podrían estar ocurriendo los problemas. Quizá te lleves una sorpresa y el trabajo de optimización esté tan bien hecho que tus resultados de carga sean excelentes.
Si no es el caso, sigue leyendo.
Para averiguar dónde pueden estar originándose ralentizaciones de carga, existen herramientas online de análisis que aplican un chequeo automático de la velocidad de tu sitio web. Según el software que elijas, los informes pueden ser más o menos exhaustivos, incluyendo incluso comparativas de tu carga web frente a la de tus competidores.
En el propio Google Search Console y Google Analytics puedes encontrar opciones para extraer datos de rendimiento web, y recomendamos complementarlo con análisis de otras plataformas como DevTools o Lighthouse para conseguir aún más datos acerca de cómo se posicionan tus páginas en buscadores y obtener gráficos analíticos de calidad.
Paso 2: Identifica el problema (o los problemas)
Normalmente, si una página web de ecommerce se ve afectada por problemas de optimización se debe a más de una causa. Entre las más comunes, se cuentan:
- Archivos de imágenes demasiado pesados
- Carga de páginas muy lenta
- Bloqueos provocados por renderizaciones
- Cambios o desuso en el CSS
- Cambios en el JavaScript
Paso 3: Aplica soluciones… y sigue evaluando
Conocer las causas de una página web poco óptima tiene un lado positivo: ya puedes aplicar las mejoras necesarias.
Para el problema principal que afecta a webs de ecommerce, el tiempo de carga, es clave haber elegido un servidor apropiado y potente, ya que a veces los hosting compartidos pueden afectar al rendimiento de tu web. Otro factor que influye en la velocidad de carga web es si el diseño web o plantilla empleada es muy pesada o compleja. Elige un buen servicio de hosting y una plantilla ligera, y lo más importante, recuerda mantener actualizado el site y sus plugins en todo momento.
En el caso de imágenes muy pesadas, que afectan al punto anterior de la velocidad de carga, corresponde comprimirlas al máximo sin perder su calidad. Las páginas de comercio electrónico cuentan con muchas fotografías de producto, por lo que es un punto esencial optimizar tantas imágenes para asegurar un site óptimo y una experiencia de consulta completa para los compradores.
Lo mismo se aplica a los vídeos, que normalmente deben embeberse desde otras plataformas para evitar almacenar archivos muy pesados, o comprimirlos como en el caso de las fotografías.
En una plataforma PIM puedes almacenar y vincular todos los recursos visuales del catálogo con sus productos correspondientes, y esto te permite revisar si están optimizados para cada canal en el que quieres compartirlos.
Los problemas de CSS y JavaScript afectan al código, que debe ser estar comprimido para evitar que afecten a la visibilidad de las páginas de la web y dificulten la consulta de los usuarios. En este sentido, también es vital repasar si en tu web hay páginas en desuso (como páginas de producto descatalogados o landings de colecciones pasadas), que están ocupando espacio. Haz revisiones regularmente para eliminar el contenido desfasado y aplicar las redirecciones 301 necesarias para Google y los usuarios que puedan acabar en esas páginas por error.
Por último, un enemigo de las webs es el caché. Es recomendable emplear algún plugin que optimice el almacenamiento del caché para evitar que Google penalice también
Por tanto, para mejorar el WPO de tu ecommerce y la experiencia de consulta de tus clientes, debes controlar en todo momento:
- El estado del servidor
- La compresión de elementos multimedia
- La revisión del código y páginas en desuso
- El almacenamiento del caché
Tomando estas medidas, el rendimiento y tiempo de carga de las páginas de tu web mejorará de forma notable, los clientes pasarán más tiempo consultando tu catálogo, y aumentarán tus ventas gracias a una experiencia online más agradable y adaptada a la agilidad que esperan los usuarios.