Las ventas flash son una promoción o rebaja aplicada a los precios de algunos productos o toda una tienda online sólo durante un corto periodo de tiempo. Este puede ser desde unas pocas horas hasta uno o tres días.
Se trata de una estrategia de ventas y marketing bastante popular en los últimos años, ya que despierta mucho interés entre los compradores online, gana mucha más repercusión en redes sociales y genera más clics en campañas de mailing y ads.
Su efectividad se basa en un principio psicológico muy básico: a todas las personas les genera ansiedad la escasez. Ver que una apetitosa rebaja sólo puede aprovecharse durante poco tiempo invita a una respuesta rápida, frente al proceso habitual de comparar y sopesar las compras online.
Además, existen páginas web dedicadas en exclusiva a recopilar ofertas flash por categorías y marcas, y muchos consumidores están pendientes de ellas. Cualquier venta flash es fácilmente localizable hoy en día y no necesita un gran desembolso promocional.
Como cualquier estrategia de marketing, las ventas flash pueden apoyar o perjudicar a tu empresa, según si las usas con sabiduría o abusas de ella. No es recomendable crear ventas flash a menudo, sino sólo en épocas de rebajas muy concretas y especiales del año. De lo contrario, acostumbrarás a los usuarios a que tu marca suele publicar ofertas y caerán mucho las ventas fuera de esos periodos promocionales.
Además, la característica habitual de las ventas flash es que no son descuentos corrientes, sino más ventajosos de lo normal. Si mantienes esa oferta durante mucho tiempo, correrás el riesgo de perder un importante margen de beneficios, o incluso enfrentarte a problemas de logística.
Como has podido ver, las ventas flash pueden aplicarse en distintas plataformas, bien en la tienda online de la propia marca o retailer, o a través de marketplaces como Amazon si vendes tus productos en ellos.
Las ventas flash en marketplaces atraen un tráfico enorme, pero también tienen mucha más competencia de vendedores aplicando descuentos similares. Generan un beneficio mucho menor, ya que deberás descontar las tarifas que te cobra el propio marketplace por cada venta.
Así que si decides apostar por ventas flash, lo mejor es lanzarlas en tu ecommerce, ya que de paso estarás atrayendo tráfico nuevo y descubriendo tu catálogo y tienda a nuevos clientes.
Ahora bien, ¿y la gestión de aplicar descuentos distintos sobre cientos o miles de productos al mismo tiempo, sólo durante un periodo limitado, y asegurando que el stock mostrado en cada ficha de producto es correcto?
Sí, es una pesadilla de sólo unas horas que puede cobrarse muchos días de trabajo previo.
Por eso, antes de lanzar una estrategia de este calibre lo idóneo es contar con una plataforma de Product Information Management (PIM), donde se centraliza todo el contenido del catálogo. Desde este sistema, puedes aplicar cambios en los datos y decidir en qué canales van a mostrarse, de forma 100% automatizada y en segundos. Sin tener que actualizar precios a mano y rezar por que nadie haya metido la pata.
Imagina que miles de nuevos compradores acuden a tu tienda online deseosos de aprovechar ese 70% de descuento. Si las descripciones y datos del producto no son muy completos y correctos, después devolverán sus compras y tantas ventas se quedarán en mucho menos. También pueden producirse errores de stock que causan clientes enfadados, que jamás repetirán experiencia en tu tienda y hablarán mal de ella a sus conocidos o en redes.
Tener tu catálogo de productos en orden es fundamental para que las ventas flash en ecommerce sean un éxito de ventas y no una bomba para tu imagen de marca.
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