Esta es una cuestión que siempre acaba surgiendo en cualquier conversación sobre contenidos en equipos de marketing y negocios B2B o de retail que se preguntan cómo abordar su próxima estrategia de catálogo de productos para su clientela, distribuidores, eventos, ferias de negocios...
Desde el aceleramiento de los canales digitales, parece que estar a favor de un soporte significa estar en contra del otro. ¿Es así realmente? A continuación veremos las ventajas de los catálogos digitales frente al papel para que puedas juzgar por ti mismo.
Una gran parte de la población todavía recibe catálogos de papel a diario en sus buzones, y repartir volúmenes con toda la gama de productos de un fabricante o marca sigue siendo una práctica habitual en ferias de negocios y locales orientados a venta al por mayor o para retailers y profesionales.
¿Por qué siguen aquí los catálogos en papel, y cuándo es interesante su uso en distribución y venta de productos? Destacamos principalmente dos razones:
En un estudio patrocinado por the Office of Inspector General (OIG) del servicio postal de Estados Unidos, se analizó el movimiento ocular y otras biométricas de varias personas mientras consultaban catálogos en papel y digitales. Los resultados indicaron que los usuarios dedican más tiempo a observar algo en papel que en digital y, aunque de entrada no parecían preferir un medio sobre el otro, las mediciones revelaban que el papel provoca una respuesta emocional, un deseo y una capacidad retentiva mayores.
Por un lado, para los clientes los catálogos en papel mantienen cierto halo incluso romántico: la tranquilidad de poder hojear productos en cualquier lugar sin que la vista se canse tanto como al utilizar una pantalla.
En el ámbito B2B y profesional, esto también se traslada a la costumbre muy afianzada de consultar catálogos en papel para localizar variantes, tomar notas y utilizar muestras. Un ejemplo claro son las pinturas y esmaltes: los tradicionales 'abanicos' con la gama de colores siguen siendo muy útiles para vendedores y clientes a la hora de elegir un color y poder acercarlo a la superficie donde se aplicará, aunque poco a poco vayan desarrollándose alternativas digitales como la realidad aumentada o virtual para ver mockups en directo.
Sin embargo, actualmente el catálogo en papel se aproxima más una revista de mesita de café, con apariencia de lujo, útil en entornos de compraventa donde permanece la tradición de la consulta táctil, como catálogos de muestras de papel pintado, telas o vestidos de novia.
Aunque parezca que el catálogo en papel puede 'entrar más por los ojos' de los clientes, con los catálogos digitales consigues llegar a una clientela más amplia. Las tiradas y los costes de impresión dejan de ser una limitación: puedes publicar tu catálogo digital en todo el mundo y hacer que tus productos lleguen a los lugares más recónditos.
Para más ventajas de los catálogos digitales de productos, tenemos:
Desde que un gigante como IKEA dio el paso de eliminar la distribución de su famoso catálogo en papel, la cuestión ha sido aún más urgente para muchos negocios. ¿Realmente es necesario seguir imprimiendo catálogos, o son un coste extra que no aporta mucho al negocio ni a los clientes?
En realidad, no hay una respuesta rotunda. Esta depende de tu sector y de las prácticas que siguen siendo mayoritarias en él. El suministro y la compra de algunos tipos de producto ha pasado a ser casi cien por cien digital, como es el caso de la industria de moda, mientras que en otros sectores más industriales B2B la costumbre del papel aún sigue siendo fuerte entre marcas y proveedores.
Sin duda, lo más importante es que incluso aunque una empresa mantenga la creación de catálogos en papel, estos deben complementarse con un catálogo digital. No son sólo el futuro, sino una herramienta más práctica para muchos usos, como compartir catálogos a distancia, generar rápidamente una selección personalizada de productos para un cliente, y publicar cambios en datos y precios de productos con agilidad y en pocos minutos.
Además, la tecnología actual te permite centralizar la creación de todos tus catálogos en un solo lugar, sin tener que depender de sistemas y procesos diferentes, y lidiar con equipos que avanzan a ritmos diferentes o usan datos de fuentes distintas.
Un sistema PIM (Product Information Management) permite reunir en una sola plataforma toda la información de producto de tu marca o de las marcas que vendes en tu tienda de ecommerce. De esta forma, todos los datos estarán revisados, enriquecidos y aprobados por tu equipo en tiempo real, y podrán usarse de forma fiable y rápida en cualquier canal. Desde los catálogos digitales que muestras en tu web o marketplaces, hasta los catálogos que compartes con clientes B2B en plataformas de aprovisionamiento, o programas de diseño como InDesign para generar catálogos impresos más ágilmente.
Esto es posible sólo con un sistema PIM que incluya los conectores propios preparados para enviar datos automáticamente a los canales que necesites, como el PIM de Sales Layer. Nuestros clientes han visto cómo pueden acelerar la creación de catálogos hasta un 200% más rápido, o compartir miles de SKUs en pocos minutos.
Pruébalo gratis aquí mismo: te ayudamos a agilizar tus procesos de creación de catálogos en cualquier soporte y canal.