
El propósito de tu búsqueda está claro: mejorar los niveles de eficiencia de trabajo en tu compañía.
Aportar orden al caos diario de personas que se envían mensajes desesperadas porque no localizan el JPG a máxima resolución de un logotipo.
Cumplir con los plazos marcados en vuestro calendario de lanzamiento de novedades.
Sin embargo, ante el menor signo de batalla surgen decenas de pretendientes que afirman ser tu salvación. Dos caballeros destacan entre todos ellos: PIM (Product Information Management) y DAM (Digital Asset Management). ¿Cuál de los dos sistemas será más adecuado para tu compañía y te permitirá evitar hasta un 80% de tareas repetitivas?
→ Te puede interesar: 10 beneficios de implementar un sistema DAM
¿En qué se diferencian un PIM y un DAM?
De entrada, podría decirse que PIM y DAM son dos tipos de software que funcionan de manera muy similar y persiguen un mismo objetivo: organizar y gestionar de forma eficiente.
Tal vez su método no es tan distinto de un primer vistazo (aunque esto depende del código e interfaz desarrollado por cada proveedor), pero la principal diferencia se halla en cuál es su objetivo: unificar materiales digitales o productos.
Los sistemas Digital Asset Manager se emplean para gestionar cualquier tipo de recurso digital asociado a la empresa, como su propio nombre indica. Por su parte, los sistemas de Product Information Management, aunque también gestionan materiales digitales, están dirigidos exclusivamente a contenido de producto.
¿Qué quiere decir esta diferencia?
El enfoque de un Digital Asset Manager es mucho más general y sirve como organizador principal de los archivos de marca de una compañía, desde cualquier tipo de imágenes (no sólo de producto, también de material de prensa, uso corporativo, recursos web…) y materiales gráficos (como logotipos o diseños para marketing), hasta vídeos, presentaciones y documentos de texto que recojan cualquier información sobre la empresa.
→ Para tenerlo aún más claro: ¿Cómo funciona un sistema DAM en la nube?
Materiales organizados por un Digital Asset Manager
- Materiales gráficos
- Recursos de marca
- Materiales de marketing
- Metadatos
- Workflows (también con redes sociales)
- Plugins
- Recursos de producto (imágenes y vídeos)
Materiales organizados por un Product Information Manager
- SKUs
- Canales de venta
- Conectores online
- Puntos de venta físicos
- Datos de inventario y stock
- Datos de pedidos y envíos
- Informes analíticos
- Cifras de ventas
- Recursos de producto (imágenes y vídeos)
Como puedes ver, es poco en lo que coinciden ambos sistemas (aunque ese ‘poco’ implique un gran volumen de trabajo).
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Cuándo necesitas un sistema DAM
Un Digital Asset Manager es el equivalente de un gran secretario que indexa y estructura todos los archivos y materiales audiovisuales de una organización.
Pero ese objetivo es tan amplio que no puede especializarse en una función más específica, como organizar y aportar estructura de catálogo a información de producto.
- Si tu compañía almacena un gran número de recursos visuales digitales para ser compartidos tanto interna como externamente.
- Si tu empresa no se dedica a la venta de productos o servicios, ni necesita organizar catálogos.
- Si buscas mejorar la imagen de marca organizando los recursos de forma efectiva y utilizando recursos homogéneos en todos los canales y materiales.
- Si quieres asegurar control corporativo sobre todos los materiales vinculados a tu marca y proteger su copyright.
- Si utilizáis recursos de manera frecuente y queréis agilizar el proceso de localizarlos mediante títulos, descripciones, categorías, etiquetas y palabras clave.
Cuándo necesitas un sistema PIM
Los sistemas de Product Information Management se centran en una fase vital del ciclo de vida de vida de un producto, y únicamente gestionan aquellos datos y materiales relacionados con los productos en venta o distribución de un catálogo.
Además, los sistemas PIM no sólo organizan contenido de producto, sino que aportan la función extra de ayudarte a mejorarlo. Los DAM son excelentes organizadores, pero los PIM también enriquecen tu información, pues pueden detectar errores, omisiones y desactualizaciones mediante funciones de inteligencia artificial automáticas.
Elige un PIM:
- Si tu compañía se dedica a la venta y/o distribución de productos por medio de canales offline y/o digitales, y manejáis un catálogo complejo con múltiples datos, fuentes y conexiones.
- Si necesitas un sistema centralizado que actúe como fuente de referencia para múltiples participantes del proceso: departamentos (diseño, manufactura, marketing, ventas, atención al cliente…), filiales, proveedores, distribuidores, representantes internacionales, puntos de venta físicos, plataformas online, marketplaces…
- Si manejas una gran variedad de SKUs en un rango de productos dinámico que necesitan ser actualizados continuamente y se distribuyen entre numerosos canales.
- Si añades nuevos productos a tu catálogo de forma regular y queréis agilizar el time-to-market de lanzamientos.
- Si queréis mejorar la experiencia de compra y la satisfacción de cliente, ofreciendo contenido de producto en mayor cantidad y con control de calidad.
→ Para tenerlo claro: Por qué PIM es la clave de una estrategia ecommerce
Digital Assets y Product Information Management: cómo centralizar todos los procesos
La buena noticia es que estos sistemas no son excluyentes entre sí y una compañía puede emplear ambos a la vez… e incluso ahorrándose un doble desembolso.
Los mejores sistemas de Product Information Management incluyen funcionalidades de Digital Asset Manager que te permiten ahorrar costes y tiempo de instalación, al conseguir las ventajas de dos sistemas fusionados en una sola plataforma.
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