¿Por qué existen distintos formatos de catálogos internacionales?
Cada vez más empresas, tanto fabricantes como retailers, se están dando cuenta de la importancia de ampliar su estrategia comercial a más regiones o países.
Plantearse una estrategia internacional suele conllevar el trabajo extra de preparar la información de producto para esos países de destino: nuevos idiomas, divisas, sistema métrico en caso de productos como prendas, muebles, construcción…
Y esa tarea es vital, ya que tu información de producto debe ser uniforme y precisa en todos los países de venta a la vez, pero personalizada según la región. Tal vez incluso ofrezcas distintos catálogos, gamas de productos, novedades o variantes de producto en cada una de esas zonas, lo que multiplica el esfuerzo para que la gestión esté sincronizada en todas partes.
Contar con una plataforma PIM es el primer paso ante un enfoque de venta o distribución internacional. Esta solución permite reunir todos los datos de producto en una sola plataforma, mantenerlos actualizados en tiempo real en todos los canales que quieras, y exportarlos de forma personalizada para cada versión web en varios idiomas, marketplace o recurso que necesites.
La sorpresa: una vez tengas uniformizada y adaptada toda tu información de producto, resulta que los formatos de catálogo no sirven por igual en todos los países ni sectores.
¿A qué se debe esto? Según el sector al que pertenezcan tus productos, algunas industrias tienen estándares de catálogo e información diferentes en cada región o país. En ciertos países el número de estándares llega a ser enorme y crece cada año, como más de 27 000 en Reino Unido. Por eso es tan importante homogeneizar tu contenido de producto según el tipo de catálogo más adecuado, ya que:
- Facilita la transmisión de datos entre fabricantes, proveedores y clientes
- Ahorra costes y tiempo perdido en comunicaciones, resolución de dudas y adaptación de formatos.
- Mejora las búsquedas y presencia de tus productos.
Por tanto, si te planteas vender en alguno de los siguientes países, cuenta con que necesitarás adaptar tu catálogo a formatos específicos.
Te detallamos los más populares en Europa.
¿Qué formato de catálogo debo usar en Francia?
Al igual que en la mayor parte de Europa, en el país vecino las normativas se guían principalmente por el Catálogo ISO y certificaciones de AFNOR. Un estándar de catálogo popular en Francia es FAB-DIS. Se emplea en más de 15 sectores industriales, como fontanería, electrónica, decoración, bricolaje… Permite reunir toda la información de producto y datos enriquecidos cumpliendo con la estructura de referencia más utilizada entre fabricantes y vendedores franceses.
Esto es todo lo que permite incluir un formato FAB-DIS:
- Información de producto completa, tanto comercial como logística (en columnas, campos para nombre y otros datos descriptivos, y valores).
- Recursos multimedia y de marketing (imágenes, vídeos, keywords…).
- Regulaciones e información obligatoria sobre productos en Francia y Unión Europea (desde etiquetas sobre impacto medioambiental hasta datos de caducidad, sellos de seguridad, etc.).
¿Qué formato de catálogo debo usar en Alemania?
BMEcat es el formato de catálogo digital más empleado en Alemania y otros países de Europa Central. Se trata de un estándar de datos indispensable para productos de materiales de construcción, electricidad, climatización, etc.
Las industrias con productos de composición más técnica y compleja necesitan asegurar desde el principio de la cadena de producción que los datos son rigurosos, completos y cumplen con toda la normativa vigente, que suele ser uniforme para todos los países miembros de la Unión Europea.
Por tanto, contar con este tipo de catálogo te asegura estar cumpliendo con los requisitos de los países con mayor demanda de este tipo de productos, y también en España.
¿Qué formato de catálogo debo usar en Italia?
En Italia se establecen 3 normativas para exportación de productos:
- Catálogo UNI
- Catálogo CEI
- Catálogo ISO
También está muy extendido el uso de un sistema de creación nacional, Angaisa. Aunque su aplicación principal es para tarifas de precios, impuestos y packaging, también permite añadir más información sobre los productos.
En definitiva, cada vez es más necesario potenciar la presencia de productos a través de muchos canales de distribución y venta, lo que dificulta la tarea de uniformizarlos.
Contar con una base de datos organizada de referencia en un PIM es el primer paso antes de afrontar la difusión de productos en varios países y plataformas, ya sean portales digitales para proveedores, versiones web en distintos idiomas, o marketplaces online como Google Manufacturer o Amazon Vendor.
Si después de probar la agilidad que te da un PIM (puedes hacerlo gratis con Sales Layer aquí mismo) quieres ampliar tu presencia internacional, nosotros además ofrecemos apoyo a través de partners especializados en distintos verticales y estándares de catálogo.