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Tanto si acabas de llegar al mundo del retail como si llevas largo tiempo dedicándote a la gestión de inventarios y catálogos de productos, te sonará ese compañero diario con nombre de corporación alienígena o villano de cómic: el SKU.

 

¿Qué es un SKU?

Un SKU es un conjunto de números y letras, empleado para identificar, localizar y hacer seguimiento interno de un producto en una empresa o tienda. De ahí el origen del término inglés, Stock Keeping Unit (Unidad de Mantenimiento de Stock), que en español usamos como Referencia de Almacén.

Cada día nos cruzamos muchos ejemplos de SKU, en cajas de producto y en fichas de producto de página web, app o marketplace. Por ejemplo, este producto de electrónica tiene un SKU "URB06W-IN".

 

Ejemplo de código SKU
Ejemplo de etiqueta de producto con código SKU (esquina superior izquierda)

 

Ahora bien, la pregunta del millón es de dónde vienen los SKU. Y, al contrario que otros códigos importantes en gestión de productos, que veremos más adelante, los SKU son generados por cada empresa o vendedor.

¿Para qué sirve un SKU?

El SKU es un dato fundamental para cada producto y asegurar una fácil y correcta identificación a lo largo de la cadena de producción, seguimiento de inventario y venta.

Piensa en el SKU como el carnet de identidad de cualquier producto y entenderás lo importante que es para el retail.

¿Y qué es el SKU en logística? Pues un SKU recoge información para identificar cada producto en función de su color, precio, marca, talla, tamaño, fabricante… La combinación y el orden de las letras y números depende de la prioridad que necesite cada vendedor, siempre determinada por las necesidades del comprador y el objetivo de la empresa.

Por ejemplo, si la clientela suele consultar datos de medidas sobre un catálogo de muebles, es lógico que esos datos tendrán que formar parte del SKU y ocupar las primeras posiciones, para identificarlas a la primera.

La información de producto resumida alfanuméricamente en el SKU debe ordenarse siempre de la más a la menos importante, e incluir sólo la necesaria (o acabarías con SKU de longitud imposible de manejar).

Te puede interesar: Cómo hacer la ficha de producto perfecta paso a paso

Diferencias entre el SKU, el UPC y el EAN

Tanto retailers como compradores están acostumbrados a utilizar otros números  identificadores aparte del número SKU.

Mientras que el SKU es un código creado y decidido por cada vendedor, hay otros códigos de identificación que son creados para identificar el producto de forma universal y obligatoria.

Estas son las características que diferencian a cada código de identificación de inventarios:

Código EAN (European Article Number) o IAN (International Article Number)

  • Incluye un código de barras para escanear
  • Suele incluir 13 dígitos (únicamente números, sin letras)
  • Los 3 primeros dígitos identifican el país de la empresa
  • Los 4 o 5 siguientes dígitos identifican al propietario de la marca
  • Los restantes dígitos son el código de producto
  • Tiene un dígito de control

 

Ejemplo de código ean
Ejemplo de etiqueta de libro con código de barras

 

SKU (Stock Keeping Unit)

  • Extensión variable, entre 8-12 caracteres (suelen comenzar con una letra y se recomienda evitar los ceros)
  • Alfanumérico
  • Representa información de producto
  • Creado por cada empresa

UPC (Universal Product Code)

  • 12 caracteres
  • Sólo numérico
  • Representa información de producto y fabricante
  • Universal

En resumen, unas zapatillas Converse tienen un código UPC único y universal, igual para todos los países y tiendas del mundo. Pero cada vendedor o tienda que tenga esas Converse en su catálogo puede identificarlas mediante un SKU distinto y personal, ya que su uso es interno y no externo.

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Ventajas del SKU para los ecommerce

Los SKU son valiosas piezas de gestión de catálogo de productos, ya que tienen mucha utilidad:

  • Optimizar la gestión del catálogo de producto
  • Hacer seguimiento de inventario
  • Analizar niveles y tendencias de ventas
  • Aplicar analíticas del comportamiento de los compradores
  • Mayor productividad, ya que el trabajo automatizado y en tiempo real permite desarrollar respuestas más rápidas
  • Más flexibilidad de inventario ante la demanda
  • Evitar quedarse sin stock de los productos más demandados

Cómo diseñar una arquitectura de SKU correcta

Antes de nada, se debe diseñar una arquitectura de SKU que determine qué información se codifica en los números y letras de este código. Así podrá generarse cada nuevo SKU para cada nuevo producto fácilmente.

Cada empresa debe elegir su arquitectura de SKU en función de sus necesidades, prioridades de venta y perfil de cliente.

En la creación de tus propios SKU, tendrás que seguir dos pasos fundamentales:

El volumen y organización del catálogo

Cada arquitectura de SKU debe representar las prioridades de información de producto de cada vendedor.

Puede que en un caso identificar el color de un producto no sea importante, pero sí el tipo de cliente al que va dirigido (niño o adulto, hombre o mujer…).

El volumen del stock también determina si puedes ser más o menos detallado en el SKU: si manejas mucho stock, cuanto más específico sea el número SKU, más fácil será identificar rápidamente cada producto.

SKU únicos y sin duplicados

Tienes que evitar siempre duplicar un SKU dentro de tu propio catálogo. Es fundamental para garantizar un buen seguimiento de inventario y atender al comprador siempre con los datos correctos.

Incluso si un producto ha sido retirado de catálogo, procura no repetir SKU antiguos que puedan causar problemas de identificación o errores de envío.

Te puede interesar: Cómo diseñar un catálogo de productos paso a paso

Utilidad del SKU en retail: Más rapidez, previsión y eficiencia

La utilidad de un SKU es sobre todo interna, ya que permite efectuar un seguimiento más preciso del inventario, y tiene repercusiones positivas en otras áreas de negocio:

Rastrear productos

Una buena arquitectura de SKU garantiza que cada producto está identificado siguiendo un sistema de lógica interna y, por tanto, que son más fáciles de localizar y asociar con otros datos de gestión de catálogo, como los niveles de stock, datos de fabricante o proveedores, envíos y pedidos, o previsiones de venta.

Mediante el escaneo del estado y actividad de cada SKU, es más sencillo determinar cuál es el ritmo de ventas de cada producto y cuándo será necesario ordenar más stock o buscar salida a stock estancado. Así el almacén nunca llega a niveles críticos o acumula productos que no dan beneficio.

Previsión de ventas y refuerzo de catálogo

Al poder analizar el estado de tu catálogo mediante unos códigos únicos para tu empresa, es más sencillo identificar los volúmenes de demanda y ventas y la progresión en el tiempo de cada producto, y tomar decisiones de venta y promoción.

Mediante el análisis de los costes e ingresos vinculados a cada SKU, puedes identificar rápidamente qué productos están ofreciendo mayor rendimiento y cuáles funcionan peor.

Es recomendable utilizar un software que centraliza y automatiza los datos de cada producto, como un Product Information Manager (PIM), que asiste a catálogos de cualquier volumen de SKU, ¡aunque tengas miles!

Mejor atención al cliente

Gracias a los SKU, los equipos de atención al cliente y los vendedores en tiendas físicas localizan antes cada producto y consulta.

Mediante el empleo de SKU, es más rápido encontrar el producto que busca un cliente, repetir un pedido anterior, hacer recomendación de productos similares y comparar características de productos. El SKU permite encontrar productos rápido, reconocer su nivel de stock real y ofrecer alternativas en caso de que un producto deseado se haya quedado sin existencias.

Por supuesto, esta ayuda es igual de importante en las tiendas físicas, donde los vendedores pueden resolver de inmediato dudas sobre stock, sin tener que visitar el almacén ni rastrear las estanterías a mano. Además, beneficia al diseño de las tiendas físicas, pues se puede reducir el stock expuesto a un producto de cada categoría.

Te puede interesar: Cómo mejorar la atención al cliente con información de producto de calidad

Ahora que ya sabes qué es el SKU de un producto, diseñar una arquitectura de SKU debería ser uno de los deberes principales de cualquier retailer. Nunca es demasiado tarde: prueba nuestra demo gratuita de 30 días para conocer de primera mano la comodidad de gestionar tu catálogo sin que ningún SKU vuelva a ser el villano de tu negocio.

 

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