Cuando un usuario abre una página web, su veredicto sobre si se fía o no de lo que ve sucederá en tan sólo unos segundos. Conseguir esa confianza es vital para el negocio y convencer al visitante de que continúe navegando por una tienda online… pero, para que se quede, el esfuerzo debe ser aún más cauteloso.
Los consejos sobre qué hace creíble a una página web de e-commerce no son simples recomendaciones, sino una responsabilidad que la marca asume hacia el mercado y sus clientes. Es la bienvenida definitiva a quien tenía una idea medio formada sobre una marca o producto, y la forma de convencer al dudoso.
Cada vez más páginas de e-commerce se esconden tras una máscara de credibilidad, muy fácil de falsificar. Hacer que la tuya sea totalmente veraz es la mejor inversión ante la competencia de precios y para tu trayectoria de futuro.
BJ Fogg, científico especialista del comportamiento en la Universidad de Stanford, remarca cuatro tipos diferentes de credibilidad:
Conseguir la credibilidad de un e-commerce en esas cuatro áreas es fundamental para que ningún usuario vuelva a preguntarse si debe investigar tu marca antes de comprar algún producto tuyo. Y para ganarlo, sigue estas 3 reglas de oro como checklist para la credibilidad de una página web.
La puerta de entrada a una página web creíble es un diseño minimalista y moderno, sin sensación de elementos mal maquetados o plantilla copiada y pegada.
Evita el acoso visual mediante anuncios emergentes, pop ups o CTAs parpadeantes. El cliente no necesita leer que eres el mejor o el más barato: no va a creerte y a nadie le gusta sentirse como una pieza a subasta en un mercadillo abarrotado, sino como el visitante de un exquisito mostrador de Harrod’s.
El contenido de la página web debe estar libre de erratas: las faltas de ortografía y gramática reducen la credibilidad de cualquier e-commerce. Los datos de producto deben ser uniformes en todos los canales de venta y todas las fichas de producto deben mostrar el mismo tipo de información, adecuada a su categoría, y de manera actualizada: equípate con un Product Information Management (PIM) para automatizar esta base de credibilidad de tu e-commerce.
Otros elementos que deben incluirse sin excepción son los siguientes:
Aunque parezca sensiblero, una de las cosas que hacen a una página web creíble es generar una historia emocional, a través de personas de la propia compañía y no de influencers contratados.
Cuenta cómo es tu equipo, por qué sus miembros forman parte de él y por qué os dedicáis a vuestro nicho. Las pruebas más eficaces en este apartado son los casos de éxito con clientes, recordar los primeros productos o servicios a la venta, contar los propósitos y objetivos de la empresa y participar en tareas benéficas o medioambientales. Una marca debe demostrar a través de su página web que no ha nacido para vender anónimamente, sino para cultivar una relación con sus productos, el mercado, el cliente y el planeta. fotos del equipo
Para esto también son útiles las redes sociales, compartiendo el día a día de la empresa mediante fotos y vídeos del equipo y oficina. Enseña cuándo entra gente nueva y muestra eventos o actividades privadas y públicas a las que asista una representación de la marca. Responde a dudas de usuarios públicamente y participa en debates para dar presencia en la industria o nicho, por ejemplo mediante guest posts en otras páginas web de buena credibilidad.
Y nos falta la cuarta regla de oro, que destaca sobre todas las demás: haz lo que haces y vende lo que vendes honestamente. Más pronto que tarde, la principal prueba de credibilidad de una página web es el prestigio que te has formado mediate un gran servicio de atención al cliente, un contenido de producto cuidado y una trayectoria basada en la calidad.