Mientras casi nadie se cuestiona la necesidad de que una marca introduzca su catálogo de productos en Amazon, otros comienzan a debatir si eBay es el modelo de marketplace adecuado para compañías y retailers profesionales.
Hacemos por ti un enfrentamiento sobre los pros y contras de vender en Amazon frente a eBay como retailer profesional (en especial si cuentas con más canales de venta e-commerce).
Para muchos profesionales de e-commerce, no hay ninguna duda: Amazon FBA es la alternativa más profesional para vender productos en marketplaces online. El servicio de Amazon Fulfillment otorga a vendedores profesionales una gran libertad, pues la plataforma se encarga de gestionar el almacenamiento y los envíos en nombre del vendedor (¡un servicio que incluso pueden contratar vendedores de eBay!).
Además, las cifras también están de parte del gigante Amazon: el número de usuarios mensuales en Amazon duplica a los de eBay, los ingresos de ventas en Amazon son 5 veces mayores que en eBay y más de la mitad de los compradores online comienza sus búsquedas de producto directamente en la plataforma. Amazon vence a Google, ¿qué golpe más fulminante que ése?
eBay nació como el marketplace de los universitarios: cualquiera puede vender cualquier cosa. En Amazon, la política de entrada como vendedor Pro es más rigurosa y se establecen límites y autorizaciones para varias categorías de productos, que varían por país, desde ropa y calzado hasta piezas de arte. Esto otorga más confianza al usuario y permite una mejor vigilancia sobre quién está vendiendo qué (aunque los controles de calidad sigan brillando por su ausencia).
El tipo de oferta también influye en el tipo de audiencia: Amazon atrae a clientes más serios, dispuestos a pagar más por un producto e incluso las tarifas del servicio Prime para asegurarse entregas más eficaces. eBay, por el contrario, se ha consolidado como el marketplace de los chollos adonde debe acudir quien quiera pagar menos.
La principal (y, en muchos listings, la única) vía para escalar posiciones en los resultados de búsqueda de Amazon es que tus productos consigan reseñas. Muchas, pues cuantas más tengas, Amazon interpretará que tu producto es popular y que merece ser destacado. ¿Es justo? Seguramente no, pero nada puede hacerse contra el algoritmo del marketplace, salvo conseguir reseñas.
En eBay es mucho más sencillo hacer crecer tu número de reseñas y valoraciones de usuario. Piensa que en eBay 1 de cada 3 clientes deja una reseña, mientras que en Amazon la proporción se amplía a 1 de cada 30. Esto se debe a que cuando un cliente realiza una compra en eBay, el marketplace le invita directamente a dejar una opinión, mientras que en Amazon el vendedor debe encargarse de crear un recordatorio invitando a valorar la compra. Muchos compradores obvian estos mensajes y, además, las reseñas tibias o negativas en Amazon tienen un impacto mucho mayor en la reputación del producto y el vendedor.
La gran barrera que cualquier vendedor necesita superar en Amazon (y que muchos no consiguen ni rascar): la competencia. Amazon reúne a un número gigantesco de vendedores y productos sin ningún tipo de criterio ni sindicación. Esto provoca que en un mismo listing de productos puedan estar compitiendo un vendedor que cuida su contenido de producto y vende mercancía honesta con vendedores que tienen fichas incompletas, imágenes engañosas o de mala calidad, y productos de imitación. Amazon puede llegar a penalizar y cerrar listings con errores o fallos simplemente a costa de unos pocos.
La política de eBay hace que este tipo de disputas entre vendedores o listings sea más fácil de resolver, y no perjudica tanto a los beneficios del vendedor en caso de que se produzcan quejas o devoluciones de producto.
Es verdad que Amazon garantiza envíos en un día, pero también es conocido por sus dudosas políticas de contratación de empresas de mensajería o repartidores, y por dar información inexacta o imprecisa acerca de las entregas de los pedidos. Esto puede granjearte reseñas negativas si contratas Amazon FBA, aunque no sea culpa tuya el sistema de envío.
En eBay el tracking de los envíos es más preciso y el comprador puede contactar directamente con el vendedor, mientras que en Amazon sólo puede consultar con la atención al cliente del marketplace, mucho más saturada y lenta.
Además, los vendedores en eBay cobran por transacción y con un porcentaje más lucrativo, mientras que en Amazon se marcan plazos de liquidación más amplios y mayores tarifas al vendedor. eBay también admite el pago con PayPal, mientras que Amazon no, y esto puede desmotivar a clientes reacios a proporcionar sus datos bancarios.
¿La desventaja de eBay y Amazon? Los dos marketplaces tienen políticas complejas, que varían a menudo y exigen al vendedor cambios de información de producto o condiciones de venta. Pero si quieres atraer a distintos tipos de cliente o separar el tipo de productos, puede que vender tus productos en los dos marketplaces sea una buena idea.
Esto te obliga a estar siempre alerta sobre las plataformas (y a realizar tu declaración de impuestos), pero es aún más fácil si dispones de una herramienta digital de apoyo como un PIM (Product Information Management) que se encarga de descargar y rellenar automáticamente tu contenido para marketplaces.
Así podrás concentrarte en lo importante: optimizar el SEO de tus productos, aparecer en resultados de búsqueda, atraer más clientes y ganar mejores reseñas. ¿Quieres saber más? Prueba el PIM de Sales Layer gratis durante 30 días.