Desde el comienzo de las medidas de confinamiento en marzo de 2020, parecía abrirse una época dorada para el ecommerce.
Sin embargo, tras la evolución de la desescalada los hábitos de consumo empezaron a cambiar de nuevo, lo que revela que las tendencias de venta y demanda en esta situación serán más impredecibles de lo previsto. Por ejemplo, el ritmo de crecimiento del ecommerce español se redujo al 3% mensual en mayo, frente al 24% que presentó entre marzo y abril.
Debido a que los ciudadanos ya tienen fácil acceso a mascarillas, la población vuelve a tiendas físicas y recurre en menor medida a las compras online. Los grupos de más riesgo y las zonas que avanzan su desescalada a un ritmo más lento son quienes siguen comprando online con más asiduidad.
En general, las cifras para el comercio digital han sido y se mantienen positivas, con datos increíbles como el aumento de la tasa de penetración del ecommerce en España hasta un 91,2% de los usuarios de Internet.
El aumento del consumo online ha sido inevitable, pero a medida que se aplican nuevas normas de desescalada el ecommerce se ha visto ralentizado. Si bien las compras online han descendido desde mayo, siguen siendo superiores al periodo anterior a la crisis y al mismo tramo de años anteriores.
La sorpresa ha sido comprobar lo rápidamente que cambian las prioridades de los consumidores, con nuevos productos estrella de cara al verano que nada tienen que ver con aquellos que se agotaron rápidamente durante la primavera.
Lo lógico es prever que según el avance de la desescalada, con posibles retrocesos en caso de un nuevo repunte del virus, esta demanda irá variando y será importante para negocios y retailers estar muy pendientes de analíticas de búsqueda y de las cifras de venta en sus canales online.
De acuerdo con Google Insights, desde el inicio de la crisis sanitaria global los usuarios han ido modificando sus búsquedas online y demuestran nuevas inquietudes que impactan en sus compras:
La disponibilidad de las tiendas físicas en sus horarios habituales y las condiciones de visita influyen en la confianza que sienten los consumidores para volver a comprar en las calles. Muchos negocios, además, han optado por no reabrir provisionalmente, o no han podido hacerlo.
Según la oferta de cada zona, los compradores recuperarán las compras físicas o mantendrán más hábito online.
Esto mismo se aplica a la vida escolar: ante la incertidumbre sobre si reabrirán colegios e institutos y cuándo, los compradores siguen invirtiendo en productos para casa y son moderados con la inversión de una posible vuelta al cole en septiembre.
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La preocupación económica sigue teniendo mucho peso entre los usuarios online. La inestabilidad generada por la crisis y que parece mantenerse en el futuro próximo obliga a muchos compradores a gastar menos y a estar más pendientes de ofertas y promociones, sobre todo este año que las rebajas serán básicamente online.
Han aumentado las consultas de productos relacionados con la vida saludable, el deporte y encontrar calma en casa, desde vitaminas y máquinas de ruido blanco hasta accesorios de gimnasio.
Es previsible que estas necesidades se mantendrán durante los meses de verano, ya que la reducción de los viajes obligará a muchas personas a pasar más tiempo en casa que otros años.
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En los últimos meses se ha disparado el consumo de contenidos tutoriales en Internet, especialmente de vídeo. Esto aporta pistas acerca de la popularidad que seguirán teniendo los productos para montar uno mismo, sobre todo para casa y jardín o terraza, que pasará a ser un nuevo centro de relax y vacaciones durante el verano.
Según Google, el tiempo de visualización de vídeotutoriales con la palabra "en casa" en el título ha aumentado más de un 50%.
También han aumentado las búsquedas online relacionadas con “cerca de mí”. Este auge del consumo local se debe a que los consumidores prefieren negocios cercanos que aseguren envíos más rápidos, o a los que pueden acudir en persona con medidas de seguridad más controladas frente a grandes centros comerciales con más densidad de visitantes y que implican desplazamiento, pues se reduce el uso del transporte público.
El despertar de una conciencia de consumo sobre la importancia de apoyar a los negocios locales durante la crisis también puede haber tenido su influencia en esta tendencia.
Como decíamos antes, el principal gran cambio ha sido el paso de una compra masiva y de subsistencia, centrada en alimentos y productos de limpieza y farmacia, a la incorporación de artículos no esenciales.
Los consumidores han perdido el miedo a la escasez de los productos básicos y redirigen su atención a cultivar el bienestar y disfrutar del lugar donde pasarán más tiempo este verano: el hogar y sus terrazas y jardines.
Por ejemplo, es notable que en España han aumentado las búsquedas de "comprar ropa”, en Finlandia, las “piscinas”, y en Polonia, los “cortacéspedes".
En ventas de ecommerce en España desde el comienzo de la desescalada se ha mantenido el interés por productos de deporte, mobiliario, jardín, tecnología y electrodomésticos. Aunque el resurgir más impactante ha sido el de moda y calzado, un sector que muchos especialistas daban por tocado de muerte para los próximos meses, y que ha crecido un 50% de ventas online desde el inicio de la desescalada.
Frente a estas cifras positivas, otros sectores de producto que crecieron en ventas de ecommerce durante las semanas de confinamiento han empezado a caer, como los productos para bebé, ropa infantil, farmacia, alimentación y mascotas.
Una de las noticias que más circuló al comienzo de la desescalada fue la estrategia de Mercadona de dar protagonismo a los estantes con protectores solares.
En realidad, se trata de un producto estrella cada verano, pero este periodo estival será diferente a los anteriores. Los consumidores, sin embargo, no quieren renunciar al disfrute de los meses de descanso, y por eso se han popularizado las categorías de productos para recreo veraniego casero y de más cuidado personal en el sector cosmético.
Entre los productos más buscados y vendidos, están las piscinas hinchables y desmontables, dado que las piscinas locales se mantendrán cerradas o con límites de aforo. Lo mismo ocurre con las tumbonas y sombrillas: será posible emplearlas en las playas, pero muchos compradores prevén instalarlas en balcones, terrazas y jardines para evitar contactos o escasez de zonas libres en las playas.
Otro imprescindible del verano, en especial previendo las olas de calor de los últimos años: los ventiladores, como opción portátil y más accesible a todos los bolsillos que la instalación de aire acondicionado.
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La posibilidad de volver a salir a las calles, pasear e incluso regresar a las playas ha despertado en muchos consumidores el interés de renovar su armario para el verano.
Aunque se trate de una categoría de producto más prescindible durante una crisis, es posible que el aumento de las ventas online en moda, zapatos y complementos se deba al espíritu de consumo fast fashion implantado entre gran parte de la población, y al atractivo de los descuentos lanzados por casi todas las marcas y retailers de ropa.
Mientras durante los meses de confinamiento no parecía rentable aprovechar esas ofertas para ropa que no podía lucirse, en verano las perspectivas han mejorado. Además, no hay que olvidar el tirón de un nuevo nicho de producto dentro del sector moda: las mascarillas de diseño que han empezado a fabricar prácticamente todas las marcas menores y mayores de moda.
En relación al equipamiento para el verano, los compradores siguen muy interesados en mejorar sus hogares para disfrutar el tiempo pasado en ellos.
Las reformas de interior van dando paso a las de exterior y a mobiliario y complementos para jardín y terraza, como vallas y celosías, toldos, mesas y sillas, hamacas y tumbonas, suelos autoinstalables, barbacoas portátiles y plantas.
Tras meses de educación desde casa, las familias necesitan mantener entretenidos a los niños. Este verano no se celebrarán los tradicionales campamentos y colonias de verano, o se harán con menor capacidad y asistencia, lo que implica más tiempo en casa que no debe dedicarse únicamente a pantallas.
Las ventas online de material educativo y de juego han mantenido sus buenas cifras del confinamiento, en especial ante la incertidumbre sobre si se producirá realmente un inicio del curso normal en septiembre.
Entre los productos de esta categoría más demandados, destacan los cuadernos de actividades, los juguetes colaborativos y los libros educativos y de cuentos.
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A pesar de la subida de las temperaturas, no parece que la población vaya a abandonar los nuevos hábitos de ejercicio que crecieron durante la cuarentena.
Sin embargo, sí que hay cambios de interés. Por ejemplo, las compras de bicicletas estáticas o cintas de correr, que aumentaron hasta un 1500% durante el confinamiento, y los productos de yoga para casa se reducen frente al interés por las bicicletas y patinetes para exterior, las mancuernas, las zapatillas de correr y la ropa de deporte para prácticas al aire libre.
El deseo de adelantarse a las tendencias siempre ha destacado entre los fabricantes y vendedores, pero en un tiempo inestable e impredecible como el actual es una esperanza que debe tomarse con una pizca de sal.
Las mejores recomendaciones son estar pendiente de la evolución de las medidas de desescalada y seguridad en cada zona, según el área de venta y distribución de una marca o retailer, y observar de cerca los intereses de los consumidores.
Las tendencias del verano parecen tan obvias como en otros años, con ligeros matices que dan relevancia a los productos para interior y casa. Ajustar la oferta del catálogo, aplicar estrategias para dar salida a stock menos popular y mejorar el contenido de producto con las keywords más buscadas evitará sofocos estivales a muchos negocios. Nosotros te asistimos en el último punto: prepara tu catálogo para el verano con el PIM de Sales Layer 30 días gratis.