Cuando eres el primero en algo, aprendes que mantener los ojos bien abiertos es la mejor estrategia para seguir siéndolo.
En Titanlux han sido pioneros desde sus inicios en 1917: primera marca de esmaltes y pinturas en desarrollar soluciones para profesionales y extenderse al mercado doméstico. Primera gran marca nacional en su sector, tras más de un siglo de trayectoria. Primeros en lanzar una página web en su industria, allá por finales de los noventa.
¿Cuál era el siguiente gran reto para una empresa tan consolidada y querida por los consumidores? El año 2020 demostró la urgencia de la digitalización y en Titanlux también se dieron cuenta de la necesidad de equiparse con la tecnología de futuro para una mejor gestión de sus catálogos.
Aquí decidieron conocer a otro número uno: el PIM de Sales Layer.
En Titanlux siempre han apostado por incorporar a sus procesos sistemas punteros que ofrezcan la mejor experiencia de compra e información, tanto para los vendedores de retail como para el usuario final.
Pero también es clave mejorar los procesos internos, que eran óptimos pero mejorables. Titanlux recibía su información de producto desde varios back offices distintos, independientes y sin vincular, ubicados en los departamentos de IT, laboratorio y marketing.
Esto significaba que los datos no estaban estandarizados, aparecían errores entre distintas versiones y se triplicaba el trabajo a la hora de revisar e incorporar esos datos a distintas plataformas, como la web de Titanlux.
Ante esta gestión de pesadilla, Sales Layer fue la opción más atractiva para el equipo de Titanlux. Con el PIM han podido crear un único repositorio de información para los tres departamentos involucrados en la gestión de datos, que ahora se envían de forma unificada a la web y otras plataformas. Un resultado tan instantáneo y vistoso... como aplicar una nueva capa de pintura.
Además, con la rapidez y sencillez de uso de Sales Layer en Titanlux han pasado a controlar mejor la creación de fichas técnicas de producto, que en el caso de la industria de pintura deben cumplir con varias pautas y normativas que cambian a lo largo del tiempo.
Para Titanlux ha sido una sorpresa y un alivio descubrir que no hacían falta conocimientos y entrenamientos complejos para emplear el PIM. Con un par de horas es suficiente para aprender las funciones básicas y empezar a añadir nuevos productos, enriquecer datos, con fluidez y sin incidencias.
En definitiva, el equipo de Marketing de Titanlux ha conseguido reducir sus tiempos de gestión repetitiva para dedicarlos a mejorar la calidad e integrar mejor la comunicación con los demás departamentos de la empresa:
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